miércoles, 2 de abril de 2014

De la portería derribada por Laumen a la del Bernabéu

Las porterías son tan indispensables en un partido de fútbol como los son el balón o los propios jugadores. Vamos a repasar tres momentos de la historia en los que los tres palos tuvieron un gran protagonismo, acaparando toda la atención y teniendo al mes de abril y a Jupp Heynckes como testigo en dos de ellas.


Herbert Laumen: de profesión, perforador de porterías
A principios de los años 70, el Borussia Mönchengladbach estaba disfrutando de su momento más dulce, de una de sus mejores etapas. El campeonato del curso 1969-1970 les convertía en uno de los rivales a batir para la siguiente temporada, 1970-71.

El secreto estaba en un plantel tremendamente equilibrado con Berti Vogts en la defensa; Rainer Bonhof y Günter Netzer en la media, la cual contaba con los goles de Jupp Heynckes y Herbert Laumen, dos artilleros de lujo para la delantera de los llamados 'potros' -debido a la juventud que atesoraba este equipo dirigido por el técnico Weisweiler-.


De tal palo, tal aluminio
Laumen defendió la camiseta del Gladbach desde 1962 a 1971. En su última temporada para los de Renania vivió uno de los momentos más anecdóticos de la competición alemana. Era el 3 de abril de 1971, el Borussia jugaba en casa, en el viejo Bökelberg, contra el Werder Bremen. El marcador reflejaba empate en el marcador y Laumen era llamado a filas para buscar el postrimero gol salvador.

En el minuto 88, el balón sobrevolaba la portería visitante y el ímpetu de Laumen a la hora de rematar le hizo adentrarse en la portería y engancharse en las redes, como un pescado luchando por librarse de su captura. La fuerza con la que arremetió el ariete tiraba abajo el marco de madera que caía presa de un huracán llamado Laumen.


El partido fue suspendido, siendo el Werder Bremen el ganador oficial. La Federación Alemana consideró que era responsabilidad del equipo local proporcionar una segunda portería de repuesto, por lo que fue multado con 1.500 marcos alemanes.

Laumen y el palo roto en Bökelberg
Laumen, enrededado en las mallas de la portería caída.
La segunda ensaladera del Borussia no corrió peligro, a pesar de no conseguir los dos puntos aquella jornada, dado que los resultados favorecieron los intereses del Gladbach. pero este insólito momento del fútbol germano sirvió para que la Bundesliga obligara a todos los clubes a cambiar sus travesaños y palos de madera por los de aluminio, además de tener una portería de sustitución.

Una parte de los restos de aquel carcomido poste de madera se exhiben, actualmente, en una urna en el nuevo estadio del Borussia, como una de las joyas del museo que fueron testigo de uno de los episodios más curiosos del club y protagonizado por uno de sus mejores delanteros, Laumen, que junto a Heynckes comanda la clasificación histórica de goleadores del Mönchengladbach.


El arco de Jorge Campos

El Mundial de Estados Unidos también vivió un capítulo semejante a los 20 minutos del duelo de octavos de final entre Bulgaria y México, en el impresionante Giants Stadium de Nueva York. Era el 5 de julio de 1994.

El hábil y veloz Hristo Stoitchkov había abierto pronto un marcador que quedaba nivelado, poco rato después, con el lanzamiento magistral de García Aspe a la escuadra, desde los once metros.

Un saque de esquina botado por Balakov y prolongado por Kostadinov hacia el área encontraba la oposición de Marcelino Bernal, quien cabeceaba providencialmente para despejar. La fuerza con la que apareció el futbolista, le hizo adentrarse en el arco defendido por el excéntrico Jorge Campos hasta engancharse con las mallas.

Antes de caer al suelo, Bernal se había agarrado al lateral de la red forzando la barra superior de la portería, la que mantenía fija la malla, destensándola. Para evitar contratiempos, la organización del Campeonato del Mundo sustituyó la protería por otra nueva en un vertiginoso relevo que apenas llevó siete minutos.




Los 75 minutos más bochornosos de la historia del Real Madrid
El rendimiento ofrecido por el Real Madrid en la campaña 1997-98, dirigida por Jupp Heynckes, estaba resultando muy deficiente. El Alavés había echado a los merengues de la Copa del Rey y en Liga eran incapaces de aguantar el ritmo del Barcelona de van Gaal. La plantilla parecía abocada a la suerte que deparara la aventura continental. Un riesgo para un club que llevaba 32 años sin levantar la 'orejona', desde 1966, con el sexto título sumado por Gento para el equipo de Chamartín.

La Copa de Europa se había convertido en una obsesión tanto para el presidente Lorenzo Sanz como para gran parte de los seguidores blancos, para quienes la conquistas del máximo cetro europeo permanecían olvidadas en antiguas fotografías en blanco y negro.

Por ello, el mandatario blanco había reunido una plantilla de garantías mezclando a hombres de la casa -Sanchís y Raúl-, con futbolistas nacionales de gran peso en el vestuario -Amavisca, Morientes y Hierro-, junto a grandes fichajes foráneos -Panucci, Roberto Carlos, Mijatovic, Seedorf, Suker, Redondo o Illgner-. El papel de secundarios lo ofrecían, de manera notable, Karembeu, Víctor y Fernando Sanz, hijo del presidente.


El duro camino hacia Ámsterdam
El Real Madrid había superado cómodamente la primera fase, liderando un grupo formado por Rosenborg, Olympiacos y Oporto, cediendo sólo una derrota en su visita a Noruega. Europa asomaba en el horizonte como la única posibilidad de convertir un año desastroso en una temporada buena o inolvidable, dependiendo del resultado en la Champions. Una apuesta complicada, de las que pocas veces se saca rédito.

El Bayer Leverkusen era el contrincante de cuartos de final. Una aspirina para mitigar los dolores de haberse quedado fuera de los dos torneos nacionales -Liga y Copa-. El empate en Alemania y el triunfo en casa, por 3-0, permitían a los madridistas plantarse en semifinales contra otro equipo germano: el Borussia Dortmund.

A pesar de que los negroamarillos eran los campeones vigentes del torneo, se daba por bueno el emparejamiento, dado que los de Dortmund habían eliminado al Bayern Múnich, la 'bestia negra' del Real Madrid.


La portería del fondo sur
El 1 de abril de 1998, mientras los jugadores formaban y el himno de la Champions League sonaba, un centenar de hinchas situados en el fondo sur, pertenecientes a la peña Ultras Sur, se subían a la valla metálica situada detrás de la portería. La valla cedía y con ello se llevaba el rudimentario sistema de sujeción de la red, que estaba enganchada a la propia reja, debido al efecto dominó, la portería se derrumbaba contra la verde lona como un púgil golpeado. 

Eran las 20:44 horas. El bochorno estaba a punto de arrancar. Jupp Heynckes asistía atónito desde el banquillo, reviviendo otra experiencia similar a la que ya había padecido con Laumen en 1971.


Alrededor de la portería caída, como si fuera un cadáver al que analizar, aparecieron numerosos operarios y trabajadores del club, que se movían nerviosamente, revoloteando despistados sin poder dar una solución. La idea de devolverla a su sitio a través de un taco de madera era inviable.

Después de muchos minutos de duda, se decidió acudir por una de las porterías de entrenamiento que había en la antigua Ciudad Deportiva, donde se encuentran actualmente las Cuatro Torres. Es decir, a dos kilómetros de distancia del Bernabéu.

Agustín Herrerín, actualmente delegado de campo, capitaneó aquella aventura en la que intervino también la policía y dos colaboradores de lujo que ejercieron de porteadores y a los que el Real Madrid compensó posteriormente económicamente . Hubo que regatear todo tipo de obstáculos físicos para recoger la portería y subirla a un camión con dirección al Santiago Bernabéu, sirenas incluidas y en dirección contraria. Más propio de una comedia que de un prólogo de un partido de Copa de Europa.

La operación de emergencia duró 75 minutos y estuvo cerca de suponer la eliminación madridista por suspensión del encuentro, y que finalmente 'sólo' costó una sanción económica y un partido de suspensión. Un mal menor ante el severo castigo que podría haber sido la derrota en los despachos.



Con el visto bueno del colegiado Mario van der Ende a la nueva portería, que quedaba anclada provisionalmente, se iniciaba el partido, con más de una hora de retraso, donde Morientes y Karembeu fueron los autores de los dos goles, renta suficiente para acceder a la final, dado que no se pasó del empate a cero en el Westfalenstadion.

La Séptima Copa de Europa pasaba de ser una opción a ser una realidad. Una realidad que tomaba forma definitiva en Ámsterdam a través de Mijatovic, con la Juventus y Zidane enfrente, un enemigo muy íntimo que escribía aquel capítulo ejerciendo de villano antes de ser parte de la historia del Real Madrid como héroe. Una historia que pudo haber tenido un colofón diferente sin la presencia de Agustín Herrerín.

5 comentarios:

  1. Muy bueno... No me acordaba del sainete de la portería del Bernabéu.

    La primera Copa de Europa en color tenía que contar con un homenaje a Pajares, Esteso, Landa...

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    1. ¿No te acordabas? Lo repasaremos en una de nuestras sesiones de tercer tiempo junto al hombre de la mano en el pecho, el gallego proyecto de cocinero, los que ya son cocineros y los de la hora de la electrónica, programa conducido por Carlos. Todo ello en el mejor de los ambientes. ¡En Pacífico!

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  2. Yo si lo recordaba o eso creía, pues veo que fue en el 98 y no sé porque me parecía que fue mucho antes, a principios de los noventa, lo escuche por la radio, pero ya dudo de si a través de García, que se subiria por las paredes o de Gozalo el hombre tranquilo.

    De Campos, sus camisetas eclipsaron todo lo demás. Lo que no entiendo es como la caprichosa liga española no lo ficho.

    En fin, recuerdos que se nos olvidan

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  3. Soy yo otra vez, ayer volvió a perder el CD Castellón y ni era fin de semana ni jugaba champions, en fin, te dejo el enlace de lo escrito por el amigo David, el azote tuitero de estas tierras, lo único que nos queda, nos vamos a regional con billete de preferencia.

    http://colgadosporelfutbol.com/el-cd-castellon-un-historico-en-serio-peligro-de-extincion/

    https://twitter.com/DavidGualCS

    Recuerdos

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    1. Gracias por el enlace. He empezado a seguile por twitter. Muy triste lo que le está ocurriendo a nuestro querido CDCS.

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