miércoles, 1 de febrero de 2012

Historia de los Mundiales: Estados Unidos (1994)

Máximo goleador: Salenko (Rusia) y Stoitchkov (Bulgaria), 6 goles
Sedes: San Francisco, Los Angeles., Dallas, Chicago, Detroit, Nueva York, Boston, Washington y Orlando.
Partidos: 52
Número de goles 141 (2.71 por encuentro)
Número de espectadores (Media por partidos): 3.587.538 (68.991) récord

Participantes: 24 (Europa, 13) Alemania, Bélgica, Bulgaria, España, Grecia, Italia, Noruega, Holanda, Rep. Irlanda, Rumanía, Rusia, Suecia y Suiza.
(África, 3) Camerún, Marruecos y Nigeria
(Asia, 2) Arabia Saudí y Corea del Sur
(América, 6) Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México y EE.UU

Final del campeonato: 10-Julio-1994. Rose Bowl, (Los Angeles). Brasil 0-0 Italia (3-2 en los penaltis)

En un intento por extender el fútbol a todos los rincones, la FIFA eligió EE. UU como sede para la edición de 1994. A pesar del escepticismo generalizado inicial, debido a la poca cultura futbolística del país, se batieron récord de asistencia de público a los estadios.

Novedades de Estados Unidos 1994
Entre los cambios que tuvo este Mundial, fueron:
  • En las camisetas aparecía el número por la parte delantera y el nombre del futbolista en la parte trasera. 
  • Durante la fase de grupos se otorgaban tres puntos por victoria y se podía producir dos sustituciones, más la del portero por lesión o expulsión del meta titular.
  • Una de las reglas más conflictivas y polémicas del fútbol, como es el fuera de juego, se relajaba, siendo posición ilegal sólo la del jugador o jugadores que se encontrara en la zona de acción del balón.
  • Alrededor de los banquillos se delimitaba una zona con líneas discontinuas con el nombre de área técnica, donde los seleccionadores pueden moverse libremente dando instrucciones.
  • Hablando del esférico, el nombre elegido por Adidas fue el Questra y la mascota tenía por nombre “Striker”, un perro con los colores de la bandera.
Adidas Questra
Adidas Questra, el protagonista de Estados Unidos 1994. Foto realizada por  RoyFocker12

Los ausentes para la cita 'yankee'
Tras la caída del muro de Berlín, Alemania jugaba unificada, no lo hacía desde el Mundial de 1938, y la URSS se había disgregado en múltiples repúblicas, sólo Rusia se había clasificado para esta edición.

Los ausentes más significativos de esta Copa del Mundo fueron Uruguay, Inglaterra (que quedó detrás de Holanda y Noruega en su grupo de clasificación) y Francia.

El éxito de Bolivia llega de la mano de un español
El país sudamericano participaba por tercera ocasión en una Copa del Mundo. Si bien, las dos veces anteriores lo había hecho como invitada al torneo. La llegada del guipuzcoano Xabier Azkargorta al cargo de seleccionador, en 1992, condujo al país al éxito.

El escepticismo que provocó la irrupción de un desconocido entrenador vasco en el combinado boliviano se tradujo pronto en un estallido de confianza cuando los malos resultados, como la recordada derrota ante Chile como locales, se tradujeron en históricos triunfos, como la goleada 1-7 ante Venezuela o la victoria, igualmente memorable, frente a Brasil por 2-0.

El fracaso estrepitoso de los 'bleus'
El descalabro de los galos fue mayúsculo. Con jugadores de la talla de Cantoná, Ginolá, Deschamps, Papin y Desailly, caminaban como líderes de su grupo en la fase de clasificación europea para el Mundial, por delante de Suecia y Bulgaria. Matemáticamente necesitaban un punto de los dos últimos partidos, ambos en casa, para ser uno de los 24 participantes de la Copa del Mundo. Una tarea, a priori, sencilla.

El primero fue ante Israel, con la confianza del 0-4 endosado en la ida, pero los hebreos se adelantaron. El asedio galo veía incapaz de doblegar el muro defensivo, donde los balones se estrellaban. Sauzee abría la lata y Ginola con un golazo parecía sentenciar el pase, pero en el los minutos finales Israel hacía saltar la sorpresa, empatando Berkovich en el 83’ y marcando Atar, en el descuento del partido. El 2-3 final obligaba a puntuar ante Bulgaria.

Francia-Bulgaria 1993
Francia y Bulgaria, suenan los himnos en el Parque de los Príncipes.
El 17 de noviembre de 1993, en el mismo escenario del Parque los Príncipes, tenían la oportunidad los ‘bleus’ de enmendar el error, pero en vez de hacerlo, terminaron repitiéndolo. Los actores eran otros, aunque también vistieran de blanco, pero el guión fue parecido: al tanto anotado por Cantoná, le sucedió el empate de Kostadinov. Y cuando el partido agonizaba, se vivió un deja-vu en el momento que Kostadinov anotaba en las postrimerías del encuentro.

Suecia y Bulgaria se clasificaban, dejando fuera a Francia. Curiosamente ambos países protagonizaron un gran campeonato.

Primera Fase: Se repetía el mismo formato que en la edición anterior. Es decir, dos clasificados por grupo y los cuatro mejores terceros.

El grupo A parecía ser el más impredecible, y así fue. Rumanía terminó como líder, acompañada por Suiza y la anfitriona, Colombia era la damnificada. Estados Unidos pasaba como uno de los mejores terceros.

Los ‘cafeteros’ no pudieron repetir el éxito del anterior campeonato, a pesar de haber llegado con la moral muy alta tras el histórico triunfo que infligieron a Argentina, venciendo por 0-5 en el Monumental de River.

Colombia sufrió un dolor mayor cuando a volver a casa fue asesinado el defensa central Escobar, que había sido el triste protagonista del encuentro ante Estados Unidos al haber anotado un gol en propia meta. El alegre fútbol de una gran generación de jugadores colombianos ponía fin a la aventura mundialista con un triste desenlace.

El grupo B deparaba récords y datos curiosos, Brasil y Suecia pasaban de fase dejando a otra de las sensaciones de Italia’90 en el camino: Camerún. La gran incógnita, que era Rusia, sólo sacó su clase cuando todo estaba perdido, ofreciendo un histórico partido ante los africanos en el que el ariete Salenko, que militaba en el Logroñés, anotó 5 tantos, y Milla, con 42 años, también tuvo su cita con el gol, siendo el jugador de más edad en marcar en un Mundial.

En el grupo C, la R.F.A. y España eran las selecciones clasificadas, la Bolivia de Etcheverry y Edwin Sánchez, dirigidos por Azkargota cerraba el cuarteto, por detrás de Corea del Sur.
El choque para dilucidar el primer puesto, entre españoles y germanos se saldó con empate.

La composición del grupo D estuvo marcada por el positivo de Maradona, que dejó huérfana a la albiceleste. Argentina acababa tercera, empatada a puntos con Bulgaria y Nigeria, que contaba con un interesante plantel con futbolistas como Finidi, Yekini, Amunike, Oliseh y Amokachi.

El grupo E se convertía en el más competido e igualado, todas las selecciones terminaron la última jornada con los mismos puntos y la misma diferencia de goles, por lo que México terminó como líder por haber marcado 3 tantos, seguido de Irlanda e Italia, cuyo partido celebrado en Giants Stadium dividió la metrópoli y llenó el estadio de neoyorkinos con antepasados europeos. Noruega fue la selección perjudicada por el cuádruple empate, teniendo que hacer las maletas. Italia iniciaba su andadura mundialista como en 1982, pasando de ronda por el mayor número de goles anotados.

El grupo F registraba otro triple empate, inesperado, con Holanda, seguido de la sorprendente Arabia Saudí y Bélgica que cerraba la terna. Los árabes contaban con el excéntrico, pero genial, míster argentino, Jorge Solari y un ariete que había tenido el oficioso título de haber sido el máximo goleador del año 1993, Owairan.
Estados Unidos 1994
 Octavos de final

  •  R.F.A. 3-2 Bélgica
    El saber hacer de la pareja de delanteros teutones, Rudi Völler y Jürgen Klinsmann, fue suficiente para doblegar una gran generación de ‘diablos rojos’, con Preud'homme y Scifo como hombres más relevantes.
  • España 3-0 Suiza
    Clemente había dado a la selección española cierto equilibrio defensivo que carecía en el pasado, con centrales como Nadal y Alkorta que se apoyaban en un medio del campo rocoso y con músculo, con Hierro al frente. Guardiola ponía la circulación y siempre estaban en la recámara la imaginación aportada por Caminero o Julen Guerrero. Si el partido necesitaba velocidad estaba Luis Enrique y Goiko. En la delantera es donde existían menos opciones, con Julio Salinas como punta nato y el siempre oportuno Bakero.

    El enfrentamiento contra los helvéticos fue cómodo, gracias a la aciaga tarde que vivió Chapuisat, el gran peligro ofensivo de los suizos, y el buen juego de la selección. España, aupada por el éxito del oro olímpico de Barcelona’92 y tras haber dejado atrás en la fase de clasificación a los vigentes campeones de Europa, Dinamarca, parecía aspirar a cotas mayores.
  • Suecia 3-1 Arabia Saudí
    La cenicienta del torneo terminaba su cuento ante los escandinavos, que pasaban a ser una de las revelaciones del torneo. El ataque sueco funcionaba y sus nombres estaban en boca de todos: Dahlin, Brolin, Kenneth Andersson y un jovencísimo Larsson que esperaba su oportunidad.
  • Rumanía 3-2 Argentina
    La albiceleste no podía contar con Maradona, pero aquel día su alter ego apareció, con el '10' a la espalda y con camiseta amarilla: Gica Hagi. Aquel jugador que había mostrado gotas de calidad en el Real Madrid, con una dotada y precisa zurda que le valió el sobrenombre del 'Maradona de los Cárpatos', encontró como Diego un Campeonato en el que reivindicarse. Escoltado por una buena hornada de jugadores como Belodedici, Lupescu, Munteanu, Petrescu o Raduciou, habían convertido la anarquía del fútbol rumano en un juego de toque que pasaba siempre por el pie de Gica.

    Enfrente estaba una selección herida, sin ángel, que había ido de más a menos y que había perdido a su brújula. Los Redondo, Simeone, Balbo, ‘burrito’ Ortega, Sensini, Ruggeri y Batistuta, cayeron con honor en uno de los mejores partidos de esta edición de 1994.
    Rumanía 1994
    Selección de Rumanía en la edición de la Copa del Mundo de 1994.
  • Países Bajos 2-0 República de Irlanda
    Bergkamp lideró a los tulipanes, su aportación a este equipo era esencial. Es a partir de este campeonato cuando el jugador intensificó su miedo a volar, debido a un accidentado viaje en el que se juntaron varias situaciones: una amenaza de bomba y una posterior entrada de la aeronave dentro de una bolsa de aire, que provocó la caída libre del aparato durante un lapso de tiempo.
    Del grupo que había conseguido el mayor éxito del país, la Euro de 1988, quedaban en el once: Rijkaard, Wouters y Ronald Koeman.

    La República de Irlanda, en su segunda participación mundialista, se quedó a un paso de repetir la hazaña de llegar a los cuartos de final. Destacó Houghton, escocés de nacimiento, artífice de la venganza de los verdes sobre Italia en la fase previa.
    Camiseta de Irlanda en Estados Unidos
  • Brasil 1-0 Estados Unidos
    El anfitrión contra el equipo más laureado del balompié, en el día de la independencia norteamericana, el 4 de julio. El guión no podía haber estado escrito mejor. Además, Brasil se quedó con 10 hombres por expulsión de Leonardo, lo que igualó el choque.

    Brasil había apostado también, como España, por un fútbol más físico, con un centro del campo de mucho trabajo con Mazinho, Mauro Silva y Dunga. Romario y Bebeto ponían la magia en el ataque. Precisamente una jugada de ambos fue la que decidió el enfrentamiento. Con esta victoria, Brasil pasaba a ser el único representante del continente americano.
  • Italia 2-1 Nigeria
    Arrigo Sacchi había hecho historia con el Milan. Su capacidad para reducir los espacios, colocando la línea de fuera de juego muy arriba y la gran presión a la que sometía a los rivales, había revolucionado los planteamientos tácticos. La empresa que tenía no era fácil, coronar a Italia como campeón del Mundo. Curiosamente, uno de los jugadores con los que no contaba al principio, Roberto Baggio, se convirtió en el futbolista que mejor interpretaba el juego ofensivo.

    El partido ante Nigeria se les puso cuesta arriba, un córner mal defendido y con jugadores abandonando sus marcas para dejar posición antirreglamentaria al rival, habilitaron a Amunike que anotaba. En los último minutos, con un hombre menos -tras expulsión de Zola-, Roberto Baggio ajustaba un balón al palo. En la prórroga, el oficio italiano permitió plantear mejor el tiempo suplementario que los africanos, y de penalti, Baggio lograba el pase a cuartos de final.
  • Bulgaria 1-1 México
    La velocidad de Stoitckov rompió la lenta defensa mexicana en los primeros minutos. García Aspe, con ese particular estilo de ejecución, empataba para los aztecas desde los 11 metros. Y precisamente fueron los penaltis los que decidieron la clasificación. En la tanda, México falló sus tres primeros lanzamientos, lo que condicionó sus posibilidades de superar los octavos de final. Que se iba a convertir en una maldición, ya que a partir de esta edición nunca superarían esta fase.

    Como anécdota, resaltar que se cambió una de las porterías, ya que se rompió una de las barras de sujeción. Extendiéndose el primer tiempo siete minutos más.

Cuartos de final 
  • Italia 2-1 España
    Dino Baggio adelantó a Italia en el marcador, Caminero empató y España jugaba mejor. En los minutos finales el otro Baggio, Roberto, anotaba tras un contraataque mal defendido. Pero si por algo es recordado este encuentro es por el mano a mano que tuvo Julio Salinas y por el codazo de Tasotti a Luis Enrique, que rompió la nariz al asturiano y el corazón a los españoles. Una agresión que hubiera supuesto la expulsión y un penalti a favor de los nuestros. La selección comenzaba con Sandro Puhl, una extraña y nociva relación con el gremio arbitral en los Mundiales.
  • Brasil 3-2 Países Bajos
    Ambas selecciones disputaron el duelo de cuartos con sus segundas equipaciones, norma habitual en esta edición.
    Tras unos primeros 45’ sin goles, en la reanudación comenzó el vendaval de buen juego y oportunidades. La temible pareja de la canarinha siguió su extraordinario idilio con la portería rival, primero fue Romario y después Bebeto, con dedicatoria a su hijo que había nacido dos días antes, celebración que marcó una tendencia a partir de entonces.

    Bergkamp, con su habitual clase y sutileza, y Winter, de cabeza, aplazaron la fiesta brasileña durante unos minutos, hasta que Branco lanzó uno de sus famosos misiles de falta directa. Brasil caminaba firme hacia el título.
    Bebeto, Romario, Mauro Silva, Estados Unidos 1994
  • Bulgaria 2-1 Alemania
    Los búlgaros no eran una sorpresa, eran una realidad, se trataba de la mejor generación de jugadores del país, con futbolistas importantes en todas sus líneas. Desde la portería con Mihailov, pasando por la defensa con Ivanov, un medio del campo con Letchkov y Balakov y arriba dinamita pura con Kostadinov, Sirakov y Stoitchkov.

    Como la mayoría de equipos del este europeo, mucha magia en sus botas que cuando dejan atrás la anarquía colectiva, son capaces de alcanzar cualquier tipo de cota. Matthaus adelantó a los germanos, de dudoso penalti, al igual que la falta que dio el empate, obra de un genial Hristo Stoitchkov que se licenció tras unas brillantes campañas en la Liga española como jugador culé. Más tarde, fue la calva de Letchkov la que sirvió de superficie para impactar un extraordinario testarazo, dando una histórica clasificación a Bulgaria.
  • Suecia 2-2 Rumanía
    Eran las dos escuadras, junto a Bulgaria, que habían revolucionado el torneo, y este duelo de cuartos no fue una excepción. Los goles se hicieron de rogar, el primero vino de la imaginación de Brolin que ya había puesto en práctica dicha acción con su club, el Parma. El míster sueco quiso que la tuvieran como alternativa, para una falta en la frontal. La jugada permitía, tras varios amagues, poner el balón raso dentro del área, en lugar de colgarlo, para de primeras tocarla al centro donde cualquier pierna impactaría. Brolin vio hueco en la portería y terminó antes la jugada.
    El empate vino de un libre directo y del pánico que suponía ver a Hagi de lanzador. La nutrida barrera escandinava blocó el balón con tal mala fortuna que llegó a una zona despejada donde Raduciou mandó el cuero a las mallas. La prórroga trajo otros dos tantos, para los rumanos fue obra de Raduciou, quien aprovechaba otro rechace de la defensa sueca para disparar desde fuera del área. Todo se ponía en contra de los nórdicos, el calor apretaba, el reloj corría en contra y el equipo se quedaba con 10.  
    Entonces, emergió Kennet Andersson entre las alturas, sostenido por las valquirias para saltar más alto que nadie y mandar al partido a la suerte de los penaltis. Fieles a la igualdad que habían mantenido, se llegó a la muerte súbita en la tanda. La responsabilidad recayó en un joven con trenzas, con apariencia de surfero, Henrik Larsson, quién marcaba y empezaba a escribir el primer capítulo de su exitosa carrera. El turno era para Rumanía, Belodedici, forjado en mil batallas y con dos Copas de Europas a sus espaldas  -Steaua y Estrella Roja- parecía una apuesta segura, pero Ravelli intuyó el lanzamiento. Suecia entraba en el valhalla. 
    Suecia, Estado Unidos 1994
    La selcción sueca saluda al público tras eliminar a Rumanía.
Semifinales 
  • Italia 2-1 Bulgaria Las estrellas del fútbol tienen que consagrarse con sus clubes y con la selección, y aparecer en los momentos claves. Roberto Baggio lo volvió a hacer, siguió con su papel estelar y anotó los dos goles con los que la selección azzura se adelantó en el electrónico del Gaints Stadium. Bulgaria se fue quitando de la presión del partido y del rival para empatar de penalti antes del descanso, Stoitchkov lo ejecutó, consiguiendo el sexto tanto del campeonato. Bulgaria, antes de este Mundial, no había ganado ningún partido de la Copa del Mundo, tras esta edición se convertía en una de las revelaciones de la edición.  
  • Brasil 1-0 Suecia Se repetía el partido de la primera fase, que terminó en empate. En esta ocasión el duelo entre ambos suponía un pase a la final, un partido tan histórico como el que decidió el campeonato de 1958, ahora no estaba Pelé en la canarinha y los escandinavos no se veían tan inferiores, pero sí más cansados. 
Cuando Suecia había perdido definitivamente el respecto a los brasileños, llegó la expulsión de Thern, por roja directa, amparándose en la nueva norma de castigar todo juego brusco. Romario, aquel jugador que parecía venir de los dibujos animados, rápido, endiablado e inteligente, picó un balón que venía desde la derecha para batir a Ravelli, 1-0. Suecia se resarciría ganando a Bulgaria por un contundente 4-0, en el enfrentamiento para decidir la medalla de bronce.
Final       
Brasil 0-0 Italia  El tetracampeonato estaba en juego, era la final deseada por muchos. El vencedor se convertiría en el único país con 4 mundiales, con la hegemonía del fútbol mundial. El pasto del Rose Bowl de Pasadena era el escenario, el mismo lugar donde el capitán Dunga había perdido 10 años antes la oportunidad de colgarse el oro olímpico.

Brasil-Italia, 1994
Baresi y Dunga, los capitanes de Italia y Brasil en la final de 1994. 
El partido no se pareció a la mitificada final de 1970, sólo las camisetas recordaban que Italia y Brasil medían sus fuerzas sobre la cancha. El respeto y el cansancio llevaron al partido al tiempo extra, como en 1934 y en 1966, con la diferencia de que el gol se ausentaba en esta edición por primera vez en una final de los Mundiales. El fútbol fue cruel con Roberto Baggio y benévolo con Dunga. El brasileño anotó el cuarto lanzamiento, obligando a Italia a marcar en su quinto disparo. Pero Roberto lo mandó a las nubes. A pesar de su extraordinario campeonato, este error persiguió a Baggio el resto de su carrera deportiva, ‘Il Divino’ era terrenal y los dioses del fútbol injustos con él.

Casco utilizado por Senna con los colores de Brasil, foto cedida por wikipedia.

El fallecimiento del piloto brasileño Ayrton Senna en Ímola -GP de San Marino-, apenas unos meses antes, estaban presentes tanto en la afición de la 'verdeamarela' como en los integrantes del equipo nacional. En su memoria se dedicó el triunfo.

Estados Unidos 1994
  1. Brasil
  2. Italia
  3. Suecia
  4. Bulgaria

13 comentarios:

  1. este mundial lo recuerdo muy bien, fue el primero en el cual tuve conciencia futbolistica, recuerdo al abuelo Roger Milla, que anoto ante rusia con camerun, al pichichi del logroñes salenko, a la gran bulgaria y rumania, eso si lo peor lo de Escobar y la final a 0-0.
    Buen post alvaro muy trabajado, un saludo desde mis mundos, ya esta la quini en mi blog.

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  2. Muy bueno tu artículo ;por desgracia para mi este mundial fue ya distinto, menos romántico, poco después llegó la Ley Bosman y el fútbol ya nunca fue lo mismo por eso prefiero ir a ver partidos de categorías inferiores. Hay que ir a Carabanchel.

    Fdo. Gonzalo Largacha Lamela

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  3. Hola!
    Después de dar unas cuantas vueltas mirando blogs en esta categoría tienes mi voto en 20Blogs.
    Un saludo.

    http://lablogoteca.20minutos.es/foto-catalunya-26684/0/

    http://lablogoteca.20minutos.es/la-zona-mileurista-2270/0/

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  4. @Jairo Muchas gracias. Ahora me paso por tus mundos a hacer la quiniela.

    @Gonzalo Ya sé que los Mundiales dejaron de ser tan románticos, pero este campeonato tuvo grandes momentos, y con selecciones que casi nadie apostaba.

    @APU Muchas gracias. Me he hecho seguidor de uno de tus blogs.

    La pena fue que ni Rumanía, Suecia o Bulgaria llegaran a la final, se lo merecían.

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    Respuestas
    1. Desde luego que el gran bluff que es Bebeto tenga un mundial a mi me parece indignante.

      Fdo Gonzalo Largacha

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    2. Para mí hubo un jugador que sobresalió sobre todos, uno de los mejores extranjeros que han pasado por España: Mauro Silva. Ni siquiera Fernando Redondo llegó a dominar todos los registros del juego como lo hacía Mauro, y de eso se valió Brasil para ganar el Mundial.
      Era un Brasil rocoso, sí, aburrido, a expensas de que los "bajitos" la metieran. Pero el capo el Mauro Silva.
      A España le perdió la falta de calidad: solo Caminero (y tampoco era Maradona) aportaba algo. Guerrero no era titular (demasiado blandito para Clemente). Kilos sí que teníamos, y músculo, pero claro, cualquier comparación entre cómo resolvió Baggio ante Zubi y cómo lo "perpetró" Salinas ante ¿Pagliuca?, es como comparar a Messi con Maxi López.
      Lo de Tassoti, puro oficio: los árbitros y los líneas siguen al balón y al que lo lleva.

      F. Arellano

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  5. @Gonzalo Ja, ja. Sabía que lo ibas a decir. Pero hay que reconocer que aquí sí estuvo participativo.

    @Fer El problema es que no había mucha alternativa para el ataque, y como bien dices, Caminero era el único que podía aportar algo de chispa. Porque Guardiola casi ni apareció.
    No sé en qué estado estaba Kiko, no recuerdo que estuviera lesionado, pero hubiese sido una gran opción.

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    1. Kiko era un chaval y esa temporada el Atleti casi baja lógico que no fuera además en el partido de clasificación contra Dinamarca en Sevilla no estuvo acertada y fallo una clarísima.

      Fdo Gonzalo Largacha

      P.D. Mauro Silva un supercrack indiscutible

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    2. Tienes razón, no me acordaba del mítico partido de Sevilla. Creo que jugamos con 10 y nos salvó Hierro de un cabezazo. Me suena que expulsaron a Zubi, y salió Cañete.

      Y Dinamarca era la campeona de Europa.

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  6. Venga, lo voy a decir bien alto: ¡MAURO SILVA, ERES UN CRACK!

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  7. Excelente blog. Lo acabo de descubrir por los Premios 20Blogs. Mi más sincera enhorabuena. Me lo apunto para futuras visitas y para recomendar a mis amigos.

    A seguir haciéndolo igual de bien.

    Saludos de 365 IDEAS DE NEGOCIO

    http://365ideasdenegocio.blogspot.com

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  8. Un apunte: El portero de Suecia era Ravelli, no Taffarel. Por lo demás, excelente blog :-)

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    Respuestas
    1. Menudo error he cometido, gracias por mencionarlo. Mi cabeza debía estar con Brasil en ese momento, es lo que tiene el amarillo. XD

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